El Mediterráneo desprende aroma de salitre, de pinares y bosques de encinas, pero también de olivo y de su producto estrella: el aceite de oliva.
Desde que los primeros olivos llegaran a la isla de la mano de los fenicios y los romanos, el aceite de oliva de Mallorca se ha convertido en un elemento esencial de la cultura mallorquina. Su presencia no se limita a la gastronomía, sino que ha marcado profundamente todas las expresiones artísticas y culturales de la isla, convirtiéndose así en un símbolo de identidad. Tras siglos de tradición a sus espaldas, Mallorca ha perfeccionado la producción de este oro líquido dando lugar a variedades locales como la arbequina, picual o mallorquina.
Aceite de oliva en Mallorca
Estos deliciosos aceites dotan de carácter a los platos con más historia de la cocina mallorquina, demostrando así que el aceite de Mallorca no es sólo un producto agrícola más, sino un legado y una forma de vida. Tanto es así, que estos aceites se han consolidado como hilo conductor de muchas fiestas y celebraciones locales. Entre las más importantes, destacan la Fira de l’Oliva de Caimari o la Fira de l’Oli de Sóller, dos eventos imprescindibles para los amantes del aceite y la cultura local.
Fira de l’Oli de Caimari
La Fira de l’Oli de Caimari suele celebrarse en noviembre, coincidiendo con la temporada de cosecha de la aceituna. Durante la feria, este pequeño pueblo se convierte en un hervidero de actividades relacionadas con la producción del aceite de oliva: desde catas y degustaciones hasta mercados de productos locales, exhibiciones de maquinaria antigua y demostraciones de prensado de aceitunas. Se trata de una oportunidad única para ver el proceso de producción del aceite y disfrutar de la hospitalidad mallorquina.
Fira de l’Oli de Sóller
Por otro lado, la Fira de l’Oli de Sóller se celebra en marzo y también presenta un amplio programa de eventos para todos los gustos. Talleres sobre las olivas de Mallorca, exhibiciones y degustaciones animan el pueblo e invitan a los visitantes a descubrir y apreciar la riqueza de la cultura mallorquina y sus productos locales.
Agroturismo en Mallorca: experiencias únicas con sabor a oliva
Si bien el cultivo del olivo solía realizarse históricamente en masías y posesiones familiares, muchas de estas fincas han sido transformadas en agroturismos que ofrecen una experiencia inmersiva a sus visitantes. Sin dejar de ofrecer todas las comodidades necesarias para una estancia placentera, estos agroturismos de Mallorca son una ventana al pasado, a la cultura de la isla y a su conexión con la tierra y sus productos.
Disfrutar de una estancia en uno de estos encantadores lugares te permitirá descubrir una parte esencial de la cultura mallorquina a la vez que disfrutas de un entorno de ensueño. Además, muchos de estos agroturismos ofrecen actividades gastronómicas donde el aceite es el protagonista: desde catas de aceites locales en las que podrás apreciar las sutilezas de las diferentes variedades, hasta degustaciones de cocina con el aceite con denominación de origen como protagonista o venta de productos locales.
Finca Serena: tradición y confort en pleno campo mediterráneo
Finca Serena, nuestro hotel de 5 estrellas en Mallorca, es un pequeño paraíso en el que tradición y bienestar van de la mano. La finca está situada en Montuïri, en un entorno natural idílico con más de 900 olivos que producen su propio aceite de oliva de la variedad arbequina. Valorado por su suavidad y sabor afrutado, su aceite se destina a consumo exclusivo del Restaurante Jacaranda, donde los huéspedes podrán degustar platos aromatizados con el aceite de oliva virgen extra que se produce en la finca.
El lujo rural de nuestro hotel en Mallorca, con una gran atención al detalle y un sincero respeto por la tradición, te hará sentir que formas parte de la historia viva de la isla.